Pacific Rim

El viernes pasado me acerqué con unos amigos a ver uno de los estrenos del verano, Pacific Rim. ¿Es mejor que El Llanero Solitario? ¿Puede superar a Mi Villano Favorito 2? ¿Más destrucción que en El Hombre de Hierro? La respuesta a estas y todas preguntas es "por supuesto que sí".

¿Quién es una bestia gigante buena? ¿Quién? 

Pacific Rim es la última película dirigida por Guillermo del Toro, del que me declaro fan por sus brillanteces como El Espinazo del Diablo, El Laberinto del Fauno o cualquiera de las de Hellboy. Guillermo del Toro siempre garantiza al menos un buen espectáculo visual, cuando no unos guiones de la leche. Y Pacific Rim... bueno, se queda sólo en la primera parte. Pero no es algo malo. 

En Pacific Rim se nos presenta un futuro no muy lejano en el que se abrió una brecha interdimensional en el fondo del Pacífico. De ella empezaron a salir bichos gigantescos, bautizados Kaijus (el término japonés que hace referencia a las películas de monstruos gigantes... vamos, las de Godzilla y derivados), que se dedican a arramplar con todo lo que pillan. Como las fuerzas militares se mostraron poco eficaces en defender las ciudades, los gobiernos del mundo se unen para financiar el programa Jaeger (cazador en alemán), robots gigantes tripulados por dos pilotos. Y a partir de aquí se nos cuenta la historia de varios pilotos varios años más tarde del inicio de la guerra.

No, no son los protas, pero no podía no poner una foto del equipo exterminador ruso...

Pacific Rim es ante todo una peli de acción. El argumento pasa a un segundo plano para dejar paso a unas imágenes impactantes y una acción que te deja pegado a la silla. Además, es una carta de amor friki. Con esta película, Del Toro declara al mundo su amor por un millón de cosas. Empezando por el más obvio homenaje a las películas de Godzilla, pasando por algunos guiños a Evangelion y terminando con algunas más oscuras como que la voz del ordenador es GladOS, la computadora obsesionada con pasteles de Portal o referencias a King Kong, Mazinger Z y cualquier cosa con robots o monstruos gigantes. 

Entre eso y que consigue mantener tu atención de principio a fin con bastante maestría, se le pueden perdonar los agujeros de guión. Vamos, yo puedo. Si esperas ver una historia sesuda supercoherente mejor pasar a ver otra cosa. Aunque te estarías perdiendo las magníficas batallas entre monstruos y robots. Los gráficos son muy muy buenos, sin que el CGI cante demasiado. La atención al detalle es simplemente asombrosa. Y además, tiene la enorme ventaja de que se ve claramente todo lo que pasa en cada momento. Sí, lo sé. Es increíble que tengamos que celebrar esto, pero tras años de peleas grabadas con la cámara del Cine Exin por un enfermo de Parkinson, al fin tenemos una peli de acción como dios manda.

Esta va de gratis, que me ha hecho gracia la fusión. Comparadla con esto por si no caéis. (origen: Matt Ferguson). 

Incluso las actuaciones son... erm... están... hum... son aceptables. Pocas realmente memorables pero ninguna mala. El prota (Charlie Hunnam) no es nada destacable. En su defensa, creo que es problema más de cómo es el personaje que de él, pero al salir del cine no nos habremos quedado con su cara precisamente. Por otra parte, Idris Elba está bastante bien y se come la pantalla cada vez que sale. La tercera en discordia, Rinko Kikuchi, me temo que sufre un poco del mismo mal que su compañero protagonista. Los secundarios son algo mejores, empezando por el par de científicos que trabajan en el proyecto (Burn Gorman, para mí siempre seras Owen Harper de Torchwood), el siempre impactante Ron Perlman o el cameo de nuestro actor patrio, Santiago Segura.

En definitiva, me uno al coro que dice que esta película es el blockbuster del verano. Especialmente apta para todos aquellos que conozcan algo del tema monstruos gigantes o robots gigantes. Aunque he de decir que está contraindicada si te van las dos cosas. Lo digo por experiencia, que tuvimos que tirar de espátula y soldador para conseguir despegar a un amigo de la butaca. De hecho, todavía no ha salido del trauma, Dudo que alguna vez salga de ese lugar feliz en el que debe estar...

TLDR: Es la peli que Michael Bay sueña con hacer pero que jamás podrá dirigir por su falta de talento. ¡Id al cine, leches!, que tienen que hacer más cosas así.