jueves, mayo 02, 2013

El proyecto OVERLORD

Previously on Deimar's: Suicidios. Limpieza de apartamentos. Avisos de peligro. THEY ARE IN MY HEAD, THEY ARE IN MY HEAD!!!!. El almacén de un muerto. And that's what you missed on Deimar's.

Casi todas las descripciones se podrían resumir con un: este sitio es cutre. Este almacén en concreto, es cutre y huele a mar...

Llegué al almacén que Linsky tuvo alquilando durante sus últimos meses de vida. Era un edificio de ladrillo junto al puerto. Iluminado por la sempiterna luz del ocaso, la ominosa estructura no invitaba a conocer sus interiores. Sin embargo, la perspectiva de poder permitirme reemplazar las botellas vacías del minibar de mi despacho me inspiró a encontrar la puerta a un pequeño edificio auxiliar al almacén donde Linksy parecía haber tenido su despacho.

El despacho en realidad no era más que una sala en la que habían retirado algunas cajas para meter algo de equipo informático sobre una mesa plegable. Incluso tenían allí la máquina elevadora. Lo primero que me llamó la atención fue el fax. Linsky debía tener una fea costumbre de nunca leer sus faxes. Una pena porque quizá ahora estaría vivo si hubiera hecho caso a los mensajes del misterioso S.F. En la que se encontraba en esta máquina, este le enviaba una serie de contraseñas a Linsky para que las desencriptara:

ISBPHO VEQNE LASENTOLW NODGAR GNOP NIKG OORK NAPW EHCETMACK BMGTAI ETSAELMAT SLCTAE NIKTGH CLBAK TEWIH

Parecía algún tipo de código no especialmente difícil de romper. Probablemente algún tipo de sustitución, rotación o puede que fueran simples anagramas. Por desgracia, a mi no me pagaban por horas, así que no podía permitirme perder tiempo en intentar resolver ese galimatías.

Siguiendo con la tónica habitual... todo lo que no esta clavado va pa'la saca...

Rebusqué un poco entre las cajas que había cerca de la entrada. No me quedó muy claro qué demonios guardaban en ese almacén ya que en las primeras pude encontrar aceite, una caja de tiritas, un trozo de cinta aislante Blue Bishop y un reloj de 600 dolares. Ni idea de para qué podía servir todo eso, pero bueno... el que lo encuentra se lo queda. Especialmente el reloj, que ya era hora de jubilar mi viejo Casio calculadora. Las tiritas tampoco me vinieron mal ya que cuando fui a abrir la siguiente caja una rata salió de la misma y me mordió el dedo. Mientras sacaba una tirita de la caja intente evaluar si la pequeña bestia valía el precio de una bala, pero me paré en seco cuando encontré una tarjeta azul dentro de la caja de tiritas. 

Buscando en los cajones de las mesas que habían instalado en la sala, que pude abrir gracias a las llaves que había encontrado en casa de Linsky, encontré la cartilla bancaria de Linsky. Otra de esas maravillas tecnológicas sin las cuales no podría imaginarme la vida. Revisando las últimas anotaciones, parecía que Linsky había recibido una fuerte aportación de una compañía, la MTC Corp. Pero más interesante era la anotación anterior a esa, en la que se describía un pago de Linsky a un tal Sonny Fletcher... S.F.

Encontré otra nota del señor Fletcher en la que identificaba a otros tres miembros del proyecto Overlord: John Klaus, Maurice Gribble y David Pope. Fletcher mencionaba que en total había ocho científicos trabajando para el proyecto pero sólo había identificado a esos tres, aparte del propio Linsky. También encontré un recorte de periódico en el que Linsky había señalado el obituario de un tal Cal Davis. ¿Podría tratarse de otro de los científicos del proyecto? ¿De qué iba aquel asunto?

La visita al almacén estaba siendo bastante prometedora. Mi recorrido por la sala me llevó delante de la caja fuerte, que demostró no hacer honor a su denominación. Dentro encontré un seguro de vida de Linsky por un millón de dolares cuya beneficiaria era Sylvia. A estas alturas tenía pocas dudas de que la muerte debía estar relacionada con el proyecto Overlord y los avisos de Fletcher sobre que estaban agitando un avispero, hubiera sido un asesinato o no. Pero no iba a desaprovechar la oportunidad de visitarla para informarle de su nueva fortuna.

Finalmente, fijé mi atención en el ordenador que ocupaba el centro de la habitación. En seguida me fijé en que era un terminal Nexus. Alguno de los mensajes de aviso de S.F. hacía mención a esa palabra, y además la tarjeta azul que había encontrado también tenía ese nombre grabado. Mis sospechas se vieron confirmadas cuando el sistema operativo me pidió insertar una tarjeta. Probe la que tenía y funcionó... a medias. El ordenador me pidió insertar una contraseña. Linsky había sido un brillante profesor universitario. Eso quería decir que sólo había dos posibilidades para su contraseña: o había sido un tío sensato y había colocado una contraseña imposible de deducir, o era un idiota que necesitaba ser recordado cada día cual era. Recordé el juego de ajedrez que encontré en su casa al que le faltaba un alfil, y la cinta BLUE BISHOP que había encontrado aquí. Et voilá!! BISHOP era la contraseña. Además, me di cuenta en seguida que en la lista de contraseñas de S.F., BISHOP era un anagrama de la primera palabra, ISBPHO. Había nueve términos relacionados con el ajedrez entre esas contraseñas:

BISHOP KING ROOK PAWN CHECKMATE STALEMATE KNIGHT BLACK WHITE

Definitivamente estaba tratando con idiotas. Por eso la contraseña de mi ordenador es 12345. Parece simple, pero nadie en su sano juicio la probaría. Viendo mi despacho, era mucho más probable que probasen antes Playboy o Jhonny Walker. 

El ordenador contenía el diario de Linsky, en el que contaba sus experiencias durante los últimos días de su colaboración en el proyecto Overlord. Nada que no supiera ya, salvo que afirmaba haber visitado al presidente de MTC Corp y su corporación padre Gideon Enterprises, el señor J. Saint Gideon, para hablar de sus preocupaciones.



Da gusto comprobar que en el futuro seguiremos usando monitores monocromo y el less... Bueno, al menos esa última parte la acertaron...

Parecía que ya no iba a sacar nada más de allí, así que volví al coche. Llamé a Vanessa para que recuperase información sobre algunos de los temas y personas que había encontrado. No hubo suerte con la dirección del señor Fletcher ni la de J. Saint Gideon, pero sin embargo pude encontrar bastante información sobre la muerte de Cal Davis y la MTC Corp/Gideon Enterprises.  Parecía que si quería saber cómo y por qué había muerto Carl Linsky, tendría que enterarme de qué iba eso del Overlord, y quizá pararlo consiguiendo las siete tarjetas restantes y sus respectivas contraseñas. Empezar investigando la muerte de Cal Davis parecía un comienzo tan bueno como cualquier otro...


Esta gente tiene una forma curiosa de morirse...


El lector avispado empezará a notar que algunos faxes tienen la hora muy cercana al comienzo del juego... Bueno, eso es porque en el manual del juego te recomiendan una serie de temas de conversación que probar entre los que están: GIDEON ENTERPRISES, MTC CORP, NEXUS, OVERLORD, PASSWORD, PASSCARD y algunos otros que son tan spoilers o más que estos y que me reservo para cuando los descubra durante el curso natural de juego. Los faxes tienen esa hora porque lo primero que hice fue preguntar a Vanessa por todos estos temas.

To be continued...



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