miércoles, enero 09, 2013

La poción de disipar

Siguiendo el consejo del zorro, me fui a visitar a la driada a ver qué se contaba. Volvió a preguntarme si era uno con el bosque pero esta vez le respondí que sí (que ayudar a la parlanchina fauna de este bosque debe contar para algo). Sin embargo, su respuesta no tuvo nada que ver con el zorro. Simplemente se alegró de que me identificase como amigo del bosque. Biatch.

Previously on Deimar's... otra pregunta que añadir a la lista de preguntas a las que siempre deberías contestar sí

Confiada en que era un amigo del bosque (tenía que haber matado al ciervo... y al zorro... y que haber practicado hasta la saciedad el dardo de fuego contra su árbol...), la driada me pidió que le trajese una semilla. Menos mal que ya había practicado lo mio para poder conseguir la de las plantas del acantilado. Una vez se la dí, me dio la receta para crear una poción de disipar y me dijo que me ayudaría a rescatar a la hija del barón. A saber:
  •  Flores del jardín de Erana (ez mode on, tendré que probar algunas porque parece que tiene cualidades mágicas, como la hierba de los medianos)
  •  Pelo verde (da fruck)
  •  Polvo de hada (¿y no le vale de mi ombligo?)
  •  Una bellota mágica (y un cerdo volador a juego, supongo)
  •  Agua voladora (odio repetirme pero... say what?, family guy style)

Según me estaba contando la lista me estaban entrando sudores fríos. Al menos dos de los ingredientes sabía donde conseguirlos pero del resto ni idea. Por fortuna, ella misma me soluciono el tema dándome la bellota mágica. Como era casi de noche esperé un poco para encontrarme con las hadas y pedirles unos polvos. Afortunadamente, las hadas son mucho más inocentes que yo y no me cruzaron la cara ante la petición, pero sí que tuve que hacer esto para que se dignaran siquiera a hablarme. 

Todo el mundo se cree un crítico...

Después de hacer mi mejor imitación de Jon Travolla en "Fiebre de la taberna de anoche" [¡yo también sé jugar con nombres!, mal, pero puedo] tenía ya en mi poder dos de los ingredientes. Las flores ya sabía donde conseguirlas por lo que sólo me faltarían el pelo verde y el agua voladora. Empecé a pensar cómo podría conseguir el pelo verde y tras un tiempo vergonzosamente largo de pensada me acordé de que el Meep amigable era verde. Efectivamente, la bola de pelo no tuvo problema alguno en darme un poco. Me fui a conseguir las flores y, aprovechando que era de noche, dormí en el jardín que al igual que la ciudad estaba protegido por un hechizo y nada podía pasarme ahí.

¿Cómo he podido olvidarlo?

Al despertar el día siguiente me sentí completamente estafado. Dormir en el jardín me había recuperado la vida, la fortaleza y la magia al máximo. Gratis. Sin pagar mi sueldo de chico de los estables por dormir. Que digo yo que qué le costaba a Erana mejorar el hechizo de la ciudad para ser tan bueno como el de aquí. Ya sabéis, dormir al aire libre sobre hierbas cubiertas de insectos y hormigueros a distancias poco prudenciales es más saludable que dormir en una cama. Frak you, Erana. Frak you.

Hice una visita rápida a la curandera para ir dándole ingredientes [hay un límite de peso que puedes llevar], ya que la driada me había recomendado que fuera ella la que hiciera la mezcla. Al darle las flores, me pagó por ellas lo mismo que la primera vez. La noche anterior había cogido también algunas setas mágicas, así que probé a dárselas y me volvió a pagar. Empece a pensar que si hacia viajes más cargado podría conseguir más dinero en cada viaje. Y una vez tuviera suficiente podría contratar a un segundo portador y entre los dos hacer más dinero. Y en pocos días montar un imperio que esquilmase todo su oro a esta curandera.. y después... ¡EL MUNDO!! ¡MUHAHAHAHAAHA! Oh, vaya. Sólo me deja hacerlo un vez más por un total de 3 setas y 3 flores. Frak you, healer. Frak you.

En fin, viendo mis posibilidades de negocio arruinadas volví a mi trabajo principal en esta historia: ayudante de establos. Y luego ya pude proseguir con mi trabajo secundario de salvar el valle y esas cosas sin importancia. No sabia nada del agua voladora ni idea de cómo conseguirla ni de quién podía ayudarme. Sin embargo, me quedaba una cosa por hacer respecto a mi aprendizaje mágico: visitar al ermitaño.

Ya, claro. Una vez tus poderes mágicos te pintan la escalera parece obvio...

Entrar en la casa del ermitaño resultó ser un pequeño desafío  La puerta de su cueva estaba situada en un saliente en la pared de roca al lado de la cascada. No había forma aparente de llegar allí y lo de escalar ya hemos dejado claro que no es mi fuerte. Podía abrir la puerta a distancia con el hechizo de Abrir (¡como no! ¡funciona con una puerta que no puedo alcanzar!) pero eso no servía de nada ya que se volvía a cerrar. Detectar magia tuvo un mejor resultado sin embargo, ya que me permitió ver la escalera invisible que llevaba a la cima. Una vez arriba y tras varios intentos de abrir la puerta que acabaron conmigo cayendo del estrecho saliente, resultó que la mejor manera de entrar era... llamar educadamente a la puerta.

Y recordad, niños, si no llamáis a las puertas están os golpearan en la jeta y os harán caer varios metros al vacío...

El ermitaño resultó ser un tipo de los más amigable, aunque su conversación no era especialmente interesante. Me ofreció su casa para dormir por la noche eso sí (gratis, porque las mejores cosas en esta vida son gratis y dormir sobre la paja en esta húmeda y fría cueva seguro que también es mejor que dormir calentito en la posada...). También me dio el pergamino de Activar, que permite hacer saltar campos mágicos a distancia. Y lo mejor de todo, me hizo sentir increíblemente estúpido (a estas alturas creo que no es difícil  en vez de mago debí haber sido bufón) cuando al preguntarle por el agua voladora me dijo que era la de la cascada, que se llamaba la Cascada Voladora.

Pero... si tu madre era una ermitaña y tu padre tambiñen... ¿cómo se conocieron? Este ermitaño huele mal...y además es sospechoso...

Y así acabó otro día más, con una poción de disipar en mi poder, un libro completo de hechizos y sin la más mínima idea de qué hacer a continuación...

To be continued...

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