lunes, agosto 22, 2011

¡¡Festival de globitos!!

Es un hecho conocido por todo el mundo (es decir, por nadie que no viva en Bristol) que esta ciudad es la capital mundial de los globos aerostáticos. Bueno, en realidad no es la capital mundial. Ni siquiera la capital europea. Pero sí que se organiza el mayor festival de globos de Europa, lo cual me hace pensar que las condiciones atmosféricas en las que puede volar un globo son mucho menos restrictivas de lo que yo pensaba... o que estos pilotos no temen por su vida. Y como no podía ser de otra forma, allá que fui (obligado claro, que el mundo exterior es agresivo y asusta).

De la colección de fauna inglesa... ¡¡el ciervo!!

El "Bristol International Balloon Fiesta" (malditos ladrones de palabras, ¿acaso nosotros les robamos el vocabulario... oh wait!) es un evento que se celebra todos los veranos desde 1979. Bristol es una zona en la que  están establecidas varias importantes empresas aeronáuticas. Entre ellas, Cameron Balloons (adivinad qué fabrican), que es la que crea muchos de los globos. El evento dura 4 días (de jueves a domingo), con despegues a las 6:30. Las dos 6.30 del día. Vivo relativamente cerca del sitio del que despegan los globos, y la verdad es que el jueves y el viernes lo único que pude ver fue un globo al ir a trabajar el jueves (lo mismo el resto habían subido lo suficiente como para poder ver el sol por encima de la capa perenne de nubes), y el fiestorro a base de fuegos artificiales que se montaron el jueves por la noche (again, tiene su merito hacer fuegos artificiales cuando está lloviendo. Kudos!).

Moar ciervos!!!

El evento se celebra en la mansión de Ashton Court. 3.4 km2. Tell your friends. He visto aeropuertos más pequeños que eso. El caso es que quedé con mis compañeros de trabajo a comer en el campo de la mansión. Pasamos por el mundialmente famoso (ver definición de mundialmente más arriba) puente colgante de Bristol para llegar y utilizamos el viejo método de Vicente para encontrar el lugar. El sitio es gigantesco. Para empezar tiene sus propias zonas reservadas para ciervos (si Bambi hubiese tenido esos cuernos nadie habría sentido pena por su madre...), que no son para nada pequeñas. Luego el "jardín" es gigantesco y no se ve el final. El césped muy bien cuidado, con varias zonas de aparcamientos dentro, caminos larguísimos. Tardamos una media hora en caminar desde la entrada al sitio del lanzamiento.

Y tras mucho esperar esto es todo lo que vimos...

Y aquí es donde puedo empezar a meterme con el concepto de fiesta de los ingleses. Básicamente, consiste en soltar a sus niños en las diversas atracciones, sentarse en el césped y darse ocasionales paseos hasta los numerosos puestos de comida rápida. Con buen criterio, la cerveza está ligeramente limitada en estos eventos con grandes cantidades de alcohólicos potenciales. Así que nos buscamos un rinconcito en el césped y pusimos nuestra banderita (99% española, 1% tailandesa, y sí, dice muy poco de mí que la mayoría de mis colegas de trabajo sean españoles... ¡de mi inglés sin embargo dice mucho!).

Comimos, charlamos, leímos revistas, contamos ovejas, intentamos hacer como que no nos habíamos ido con demasiado margen de tiempo (justificado o nos habríamos tenido que sentar encima de un poste... y eso tiene que doler)... Por fin, llegó la hora señalada y empezó el evento... con sus tres globos. ¡Guau! ¡3 globos! ¡El resto de festivales de globos deben ser la bomba!. Empecé a temer seriamente que debido a las condiciones atmosféricas ni siquiera esos tres solitarios globos fuesen a despegar, pero por fortuna el narrador que estaba retransmitiendo el evento a través de los altavoces nos aseguró no menos de 7 veces (las conté, había poco que hacer) que habría un despegue...

Enviado desde mi completamente-obsoleto-ahora-que-la-compañía-que-los-hace-les-ha-dado-el-finiquito smartphone!!!

Y vaya si lo hubo al final. El jueves por lo visto despegaron 88 globos. El sábado sin embargo nos quedamos sólo en 87. Los había de todos los colores, formas y sabores. Especialmente llamativos el globo con forma de Dragón (la cola continuaba por la parte de abajo del globo), el auténtico angry bird o el que tenía forma de Jaguar. La verdad es que resulta increíble ver tantísimos globos hincharse y salir hacia el cielo. Lamentablemente, yo quería ver todos los globos volando a la vez en el cielo, pero debido a que el espacio para despegar era limitado sólo podían salir en tandas y no llegaron a verse todos juntos.




No haré ningún comentario sobre qué es lo que le están calentando a la abeja... ¡ups!

Sobre las 9 de la noche decidimos volvernos. Un poco más tarde es lo que llaman el Night Glow en el que lanzan globos con luces y se producen los fuegos artificiales, pero ninguno teníamos especial interés en verlo. Ya he dicho que vivo relativamente cerca del sitio de los globos. Concretamente, al otro lado del puente colgante. El mismo puente colgante que en 2003 sufrió tanto por el peso de la gente que volvía de la fiesta que se temía que se derrumbase. Razón por la cual cerraron el puente durante el resto de la tarde y la noche. Ya, lectores avispados, si no sucede alguna eventualidad en alguna de mis historias podéis asumir que no he sido el protagonista. De todas formas, ¿qué es bajar y subir una montaña para cruzar un río? (pues un paseo como 15 veces más largo y con más frío del que hubiera sido si estos ingleses supiesen construir puentes...).


Cómo hinchar las pel... un globo de estos...


PS Las fotos de hoy son mias y de mi coleguilla tailandés. Kudos to us!! (hoy es el día de decir "Kudos!!"... Kudos!!)

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