lunes, agosto 15, 2011

Deimar does China (y XXIV)

[Previously on Deimar's... esto.]


17/07/2011

Y ahí me desperté yo, rodeado de otras 15 personas deseando ser el primero en usar el baño. Y lo conseguí, principalmente porque después de verlo estoy seguro de que nadie más lo ha usado nunca... salvo todos los bichos pequeños y voladores que salían a cientos de debajo de las tablas de la ducha... Fiesta. 


En fin, tras reunir algo de valor me duché (estoy impaciente por descubrir que parásitos nuevos y excitantes he cogido haciéndolo). Primera baja del viaje... mi sombrero de paja. Siendo sinceros no fui especialmente cuidadoso con él, y la punta ya estaba rota, así que preferí no cargar con un peso muerto. Cogí el autobús al aeropuerto, y de ahí el avión. Me quedé con un montón de Hong Kong Dollars que no pude gastar después de desayunar (no menciono dónde porque sigo sin recibir mi cheque. ¡No les mencionaré hasta que lo hagan!) porque me quedé con los suficientes como para ser una molestia, pero por lo visto no los suficientes como para comprar una Edge...

Y poco que contar del viaje realmente. Principalmente porque me lo pase entrando y saliendo del placentero mundo de la inconsciencia. Por fin pude ver "(500) Días de verano", y debo decir que no es ni de broma tan horrible cómo se me ha echado a la cara, de hecho me gustó y es una película romántica algo diferente a lo típico. También vi "City of Ember" que es... erm... un bonito intento de hacer una película de ambientación parecida a "City of the lost children" a la americana y sin Ron Perlman, pero no puedo recomendar que nadie pierda su tiempo vaya específicamente a verla...

Esto es lo que Timmy piensa que hizo durante el viaje de vuelta...

Llegué a Bristol a las 2 de la mañana, después de un viaje de autobús de 2h que me pasé durmiendo, obsesionado con no pasarme la parada y obsesionado con que me mirasen mal por el olor de mi mochila. Salí de la terminal de autobuses, dí una vuelta completa a la manzana buscando un taxi y descubrí que estaba justo en la puerta por la que había salido. Y así terminó mi viaje de 25h de vuelta. Sin sorpresas desagradables al llegar a casa, que siempre está bien. Y, por supuesto, levantándome a las 7 para ir a trabajar... porque no tan en el fondo soy masoquista...

Y hasta aquí llega el relato de mis andanzas por China. Según la estimación de google maps (y sin contar desplazamientos a zonas "cercanas" a las ciudades base que hemos utilizado), 16.359,57 millas o 26.328,1758 km. Utilizando todos los medios de transporte habidos y por haber, por tierra, mar y aire. Espero que no haya sido muy pesado y que hayáis disfrutado del relato del viaje al menos una parte de lo mucho que he disfrutado yo con mis compañeros. Muchas gracias a todos, a unos por seguir la historia y a otros por ayudarme a crearla y ser unos fantásticos compañeros de viaje.

Lo que de verdad parecía...

Y aprovecho para sugerir a algunos de mis compañeros, que me consta que también llevaron un diario, a completar el relato con los días que yo no estuve (*cof* *cof* Pasa *cof* que tos más tonta...). Por lo que yo sé, son historias dignas de contarse como el auténtico buda tumbado más grande del mundo, el mejor-pato-pekinés-de-la-historia (tm), la cata del escorpión o la noche en la que Pasa acabó en llamas (sin consecuencias graves... espero).

Sin más, este que suscribe se despide de vosotros... hasta el miércoles que retomo el ritmo normal de actualizaciones. Si hay interés, quizá algún día transcriba también los otros dos diarios de viaje que tengo por ahí danzando (y de esos tengo todas las fotos, true story!!), pero no en un momento cercano.

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