domingo, agosto 14, 2011

Deimar does China (XXIII)

[Previously on Deimar's... esto.]


16/07/2011

Despertamos después de una noche de dormir bien de una vez. El checkout del hotel se hace a las 11, por lo que tenemos algo de tiempo antes. Y como hay una cosa que nos llevamos muriendo por hacer desde que llegamos y aguantamos los primeros grados de calor, Pasa, Kaiser, Chik y yo nos organizamos una excursión a la piscina del hotel pese a que está chispeando.


Y no no arrepentimos incluso aunque se puso a llover un poco cuando estábamos en el agua. Vale, las piscinas cubrían máximo un metro y poco, pero estaban todas por encima de los 30º, una de ellas era un jacuzzi y otra tenía cascadas. Me hubiera quedado a vivir en el agua si hubiera podido vamos. Pero había que despedirse para hacer las maleta y desayunar (cualquier actividad que se realice fuera del agua es prescindible en mi opinión, pero mi poca personalidad me hace seguir a la masa...).

El paraíso en la tierra... si no lloviese.

De desayuno nos vamos otra vez al food court. Dimitri y Kaiser me metieron el gusanillo de la hamburguesa, me hice el desayuno de los campeones (de los campeones gordos se entiende). Después de desayunar, tocó darle la otra parte del regalo a Chik que no pudimos darle el día anterior por falta de tiempo: un masaje en el spa del hotel.

Moar fotos del interior del hotel!!

Como no todo el mundo quería masaje, dejamos a Dimitri, Kaiser y Root en el casino mientras Pasa, Chik y yo subimos a dejar que nos toqueteasen (sin happy ending, mal pensados). Lamentablemente, la única hora que nos daban para tres personas era a las 4 de la tarde, aunque tenían hora para dos a la 1. Miré a un lado y a otro para asegurarme de que no había ningún viejecillo coleccionista de monedas a la vista y lancé una libra al aire para jugarnos cuál de los dos entraba al masaje. Gané yo porque Pasa eligió cara sin saber que la cara de la reina de Inglaterra es indistinguible del garabato que hay detrás ¡muhahahahahaha! (no, en serio, salió cruz...). La clínica ocupa toda la quinta planta del hotel, y antes de entrar te hacen varias preguntas y que cada cliente rellene un formulario. La pregunta que sin duda más me sorprendió fue la que me hicieron las chicas de recepción al preguntarme si había bebido vino. Seguido de si había bebido cerveza. Seguido de "es que hueles mal". Mi corazoncito se rompió un poco mucho con esa frase, pero es entonces cuando empecé a notar que mi mochila olía como si un perro se hubiera tirado años durmiendo y haciendo sus necesidades dentro... en fin, poca solución tiene salvo morirme de vergüenza al llevarla en espacios públicos...

¡Atención! Lo que sigue es un relato creado única y exclusivamente con el objetivo de que os muráis de envidia  Avisados quedáis.


First step: cosas chungas

Cuando entramos, me condujeron al vestuario de hombres donde me abrieron una taquilla. No lo mencionaría, pero es que no podía evitar andar mirando de reojo con desconfianza al ayudante que me habían puesto que estaba plantado a mi lado cogiéndome la ropa según me la quitaba (me siento un poco violado visualmente). A continuación me condujo a la zona de saunas y me dejó allí. Así que ahí estaba yo, con una toalla, cinco piscinas que echaban burbujas, y sin la más repajolera idea de qué hacer. Dejé la toalla por ahí, me dí una pequeña ducha y me metí en una piscina que me daba buen feeling... tanto que me hubiera podido quedar dormido ahí... de no ser por el pequeño detalle de que en un alarde de genialidad, me había pegado un desayuno enorme aún sabiendo que iba a venir a esto. GL me!!. Bueno, cuando me aburrí cambié a otra piscina, y cuando consideré que llevaba demasiado tiempo a remojo me salí y esperé. Y esperé. Y esperé aún más, hasta que ya me harté y fui a ver que me contaba el señor que me había abandonado ahí. Y según me vio me metió a la sauna sin más explicación. Y una vez más ahí estaba yo, con una toalla, preguntándome si el cubo de agua que había era para echármelo yo por encima, sobre el carbón o sobre las tablas. Bueno, es lo que tienen las primeras veces y los torpes, así que decidí que mejor no tocar nada por si acaso.

Cuando ya me estaba preguntando si debía pedir que me trajesen una espátula para despegar mi derretido culo de las tablas, el señor vino a buscarme para que me duchase y me pusiese un tanga de papel que me trajo... que no era de mi tamaño, aunque tras tres minutos de forcejeos conseguí ponerme... y fue cuando ya lo tenía puesto que al tío que me había visto intentar ponerme el tanga por debajo de la toalla, pasando a tirar la toalla e intentar ponérmelo mientras bailaba el supermeneo, decidió ofrecerme otro más grande. Pues... frak you, good sir!! Ahora que ya había conseguido ponérmelo no iba a quitármelo hasta que fuera estrictamente necesario o me trajesen unas tijeras...

Random picture of a massage...

Me dieron un albornoz y me condujeron por dentro de la clínica. Por fortuna debo añadir, porque el sitio es un laberinto de pasillos con la luz muy baja y agua corriendo por todas partes que hubiera podido pasar por la guarida secreta de un enemigo de James Bond. Cuando pedimos el masaje, cometimos un pequeño error, ya que nos preguntaron si queríamos habitación de parejas o individualesprobablemente iba a significar vernos desnudos... Por fortuna para ella, dado todo el tiempo que malgaste en hacer nada en el vestuario para cuando llegué ya estaba sobre la mesa cubierta por toallas disfrutando de su masaje. Por desgracia para ella, yo me tuve que quitar el albornoz y quedarme sólo con el tanga para tumbarme sobre la mesa. Espero sinceramente que la visión aún le esté dando pesadillas para cuando cumpla el doble de los que cumplió eladía anterior. Sí, sólo porque soy así de cruel y no me basta con el castigo ya inflingido...

Mi masajista estaba todavía con otro cliente, así que tuve que esperar un rato largo tumbado boca abajo en la cama. Poco que decir del masaje de 55 minutos cuando llegó. La G-L-O-R-I-A (tm). Tengo que repetir esto más a menudo sin duda. Por desgracia, como Chik empezó antes, también salió 10 minutos antes, así que para poder coger la factura antes de que la viese, renuncié al masaje de tripa (que por lo visto es opcional, ya que es lo único que me preguntó si me daba o no... por fortuna, porque la hamburguesa todavía daba vueltas por ahí...) y también a la sauna post-masaje. Me duché, salí a la carrera y conseguí llegar antes al mostrador para pagar. Mi masajista, que había estado esperándome todo el rato (no sé si esperaba propina o algo, y aunque se la merecía no se la llevó...) se partía de risa viéndome correr por los pasillos...

Moar random hotel!!

Y finalmente, nos reunimos todos y volvimos a comer en el food court. Esta vez, y sin vale de por medio, sí que probé la comida de Macao. Palidece ante la vietnamita del día anterior la verdad. Después de comer decidimos coger el ferry que nos llevase a Hong Kong. Es una pena que no viésemos nada de Macao, pero sinceramente creo que nos hacía falta un día de relax absoluto después de llevar 3 semanas a la carrera. Hay una lanzadera que te lleva directamente del hotel a la terminal de ferries, y los billetes se pueden comprar en el hotel así que poco que contar. Por supuesto, en el barco se quedaron todos sopas, nuevo momento para actualizar el diario...

Al llegar a Hong Kong te hacen pasar aduanas otra vez. Al igual que Macao, aunque pertenece a China, es independiente, así que no cuenta como entrada a China (pero sí como salida de China) y hay que pasar la frontera de salida de Macao y la de entrada a Hong Kong.

Hong Kong Central, el edificio/estación de metro/estación de tren/centro comercial gigante... luego dicen del pluriempleo...

Hong Kong es sorprendente. El que haya visto películas de Hong Kong sabe que Blade Runner le debe mucho al aspecto de esta ciudad. Todos los edificios son bloques de pisos o rascacielos. Los edificios son además antiguos, o dan la sensación de que son antiguos, con las calles abarrotadas de peatones y coches. Hong Kong sin duda es el modelo perfecto de ciudad decadente. Peeeeeeero... conducen por la izquierda, tienen autobuses de dos pisos y la mayoría de los carteles están en inglés, por lo que... Welcome home!!. Fuimos al hostal y comprobamos que mis compañeros no sólo se hospedaban en una habitación diferente (yo solo iba a estar una noche allí), sino que estaban en un edificio completamente diferente a unas decenas de metros del mío. Fiesta. Además, mi habitación es compartida con otras 15 personas (no, no exagero, la densidad de personas en esa habitación era altísima... y un solo baño. Sad panda).

Panorámica de la bahía desde el paseo de las estrellas

Salimos a ver Hong Kong de noche. Esperábamos poder llegar al espectáculo de luces de la bahía de las 8 de la tarde, pero nos perdimos en el metro. Estoy seguro de que Hong Kong tiene una ciudad en el subsuelo porque los metros son exageradamente grandes y sospecho que se puede pasar de una estación a otra andando sin salir del metro... En cualquier caso, llegamos al paseo de las estrellas de Hong Kong en la bahía. La bahía es preciosa. El paseo... bue, molan las estrellas de Burce Lee (con estatua incluida), Chow Yun Fat,  Chen Long (Jackie Chan, algo de dragón) y alguna más, pero por desgracia la mayoría sin las huellas de la mano, lo que es un poco fail. Aún así el paseo es agradable. Fuimos a cenar por ahí, salir un poco de fiesta y luego tocó el turno de las tristes despedidas y la cama.

No hay comentarios: