lunes, agosto 29, 2011

De paseo a ver el baño y la fisura...

Este fin de semana ha sido puente aquí ("bank holiday", que es el término políticamente correcto para que seas de la etnia, religión o partido político que seas no puedas quejarte de que tú no la tienes). Cómo además en poco más de 15 días voy a cumplir un año de sentencia estar aquí (¿yupi?), me sentí obligado a visitar las "ciudades famosas" (a.k.a. conocidas en su pueblo y alrededores... literalmente) de por aquí. Por aquello de no haberme movido de Bristol más que cuando me han sacado de paseo (aunque el paseo con Mr.K fue bastante completo...) y darle algún uso a la guía de Gran Bretaña que me regalaron mis amigos antes de irme (y que creo que voy a legar a mi camello particular, que va a iniciar su propia aventura bretona y no le deseo suerte porque sé que no la va a necesitar).


Y me decidí a empezar con Bath. Did you see what I did there with the title? Pues es lo que debieron pensar los romanos que fundaron la ciudad, ya que se llama así porque aquellos proto-italianos decidieron construirse una ciudad para ponerle unos baños a los pudientes de la zona (incomprensible, yo por lo general prefiero la intimidad al bañarme, no una ciudad de espectadores...). El caso es que Bath es muy conocida por sus baños, su arquitectura, porque tiene una universidad, y... erm... ¿porque debe ser más barato que Bristol y mucha gente que trabaja en Bristol vive en Bath?. Pues eso, lo dicho, fama mundial. Patrimonio hereditario mundial según la UNESCO para más señas.

La catedral de Bath. Ya sabéis mi opinión... vista una, vistas todas.

Pero claro, un viaje, yo, mi pulsera de la suerte que incluso después de que dejase de cerrar la sigo llevando en la mochila para que me haga los viajes más divertidos... ¡algo tenía que pasar!. Decidí que el transporte del día iba a ser el tren, porque tengo una estación a 15m de casa y porque el autobús a mi segunda parada podría tardar infinito (se nota lo buen ingeniero que soy por mis comedidas aproximaciones). No había cogido el tren hasta ahora en las tierras de la reina madre, así que además me daba la excusa para probar cómo son los trenes aquí (se admiten apuestas: ¿mejores o peores que los chinos?). Debido a circunstancias imprevistas sin embargo (me falló mi plan de echar unos "minutos más" al Avadon...), iba con el tiempo justo. En mi parada además no hay taquilla, por lo que ya iba nervioso ante la perspectiva de tener que explicarle al revisor que no tenía billete (interacciones humanas y yo, esos grandes desconocidos). Cuando llegué al andén el tren estaba parado, así que de una carrera me metí dentro mientras veía como el revisor estaba unas puertas más adelante en el tren mirando quién subía y bajaba. Si estas pensando que esta historia acaba con Deimar pagando una multa por subirse al tren sin billete, estáis francamente equivocados y sobreestimáis a Deimar. Porque Deimar es el tipo de tío que cuando se ha subido al tren, se da la vuelta para mirar por la puerta. Y que cuando ve una máquina de billetes, se baja a comprar uno. Y que cuando mientras está comprando, oye marcharse al tren, se pone a maldecir en voz alta y en español. Por fortuna, no había nadie para escucharlo ya que estaban todos en el tren que se iba...

Los jardines están bastante bien, aunque no sé que le están haciendo esos niños chungos al árbol...

El caso es que 45m después otro tren me llevó a la estación central de Bristol (Temple Meads). La máquina de billetes de mi estación sólo vende billetes hasta esta estación, así que me tocó salirme de la estación, comprar nuevos billetes y volver a entrar. Por supuesto con poquísimo tiempo de margen. Lo siento por todas la gente a la que fui apartando a empujones. Además, si preguntáis por ahí os dirán que el tren en Inglaterra es bastante caro... ¡¡¡me hicieron pagar 30 céntimos más de los que valía el billete sencillo para hacerlo de ida y vuelta!!! ¡Malditos usureros!. Finalmente llegué a Bath sin más contratiempos ni esperas innecesarias, y sintiéndome como un gil chico muy poco despierto ya que mi tiempo de espera (45m) fue superior a mi tiempo de viaje (30m tops). Good job!!

Lo de esta escena hay que explicarlo. Eso son escaleras para el barco y el puente no es cerrado, sino que es una calle más y eso son tiendas. True story!!! (menos la parte de las escaleras, claro. No están TAN locos).

Pero con todo esto ya he conseguido lo que me proponía. Contar la historia de mi viaje, y tener unos cuantos párrafos entre los que poner fotos, ya que el que usaré para Bath va a ser así de corto: Bath es un mojón. Vale, no es justo decir eso. Bath es un sitio bonito que se recorre andando en menos tiempo de lo que tardo en ir de mi casa al centro de Bristol o infinito menos tiempo del que tardo en ir a trabajar. Tiene edificios bonitos y demás, pero nada destacable. De hecho, en las guías aparece como indispensable un edificio construido en curva que estaría bien si no hubiera visto formaciones similares aquí en Bristol... Y ni siquiera pude/quise entrar a los baños porque la cola daba la vuelta al edificio. Y vale, viajar sólo es un poco aburrido, pero está a años luz de hacer cola sólo... Así que, derrotado como estaba, decidí ahogar mis penas en un Subway (o atragantarlas a base de sweet onion chicken teriyaki), y volverme a Bristol.

Y esta es la sutil manera que tienen de hacerte saber que era un asentamiento romano. 

¡Uuuuu! ¡Un edificio semicircular! Awesome?

Si has leído a Alan Moore y no le has entendido podrías pensar que esto es un monumento fálico. Si le has entendido... por favor, comparte tu conocimiento con el mundo.

Una vez de vuelta, tenía la opción de volverme a mi casa o ir a la segunda visita. Había planeado dos, pero la verdad es que, como me temía, me estaba resultando un poco aburrido viajar solo, y empezaba a plantearme si no preferiría estar en casa jugando al ordenador... Lo cual denota lo poco que me conozco, ya que la respuesta inevitable a esa pregunta es "sí". Pero bueno, al final el poco espíritu aventurero que tengo ahí dentro (se debe haber escondido en algún sitio que no uso mucho, porque mira que me he empeñado en acabar con él) me impulsó a comprar billetes para mi segundo destino: Cardiff.

Random circle of stones... por lo que a mi respecta al menos...

Aquí el juego de palabras del título es bastante más rebuscado. Recordaréis del verano que recomendé mucho Doctor Who. Bien, todos situados, ¿no?. Resulta que Doctor Who durante la etapa de David Tennant generó al menos dos spin-offs de la serie. Uno protagonizado por una antigua acompañante del doctor de una  de las etapas originales ("Las aventuras de Sarah Jane"), y otro protagonizado por el Capitán Jack ("Torchwood"). Como ya dije en la entrada sobre la serie, siento una gran admiración e interés heterosexuales por ese personaje, así que estoy viendo ahora el segundo (llevo una temporada), y se centra en Cardiff (donde se supone que hay una fisura en el tiempo). Ale, misterio resuelto...

De la serie "fotos de un retrete": cómo se escribe hombre en gaélico. O en lo que yo espero que sea gaélico.

Cardiff es la capital de Gales, y lo primero que notas cuando llegas es que ya no estás en Kansas... O bueno, sí que estás en Kansas, pero en un Kansas donde se empeñan en traducir todo a un idioma que no habla nadie y hablar como si estuvieran comiendo chicle (u otra analogía que podáis pensar para hablar con algo metido en la boca) todo el rato. Pero el caso es que la ciudad es bastante bonita... a trozos.

Aunque tener un ayuntamiento con un dragón en la cúpula le da muchos puntos

Me explico, primero decidí dejar mis intereses frikis apartados en pos de optimizar mi ruta. Al lado de la estación de tren se encuentran el estadio Millenium (estadio de rugby no os vayáis a pensar... serán bárbaros los tíos), el castillo de Cardiff y el ayuntamiento. El estadio me sudaba la p parecía poco atractivo, así que decidí ir a visitar el castillo. El castillo está rodeado por un parque amurallado, pero no parte del castillo original, bastante grande. Seguí el muro para localizar la entrada y fui preparando la cartera para desembolsar la entrada al parque. Ante mi asombro, descubrí que no te cobran por entrar al parque, aunque luego caí en la cuenta de que ya no estaba en China y su ansía de sacarte el alma, moneda a moneda. El parque que rodea el castillo está bastante bien, y permite empezar a comprender las obsesiones de los galeses, como su obsesión de poner piedras en círculo (no es coña, vi al menos tres en varias zonas diferentes). Recorrí el castillo por fuera y me dí un tour por el ayuntamiento (precioso, por cierto). Finalmente decidí entrar al castillo.

La puerta de las frutas.... digooo... del servicio, por aquí entraba el servicio...

Lo primero que voy a mencionar es que es muy bonito. Además, "regalan" una autoguía con la entrada, por lo que yo creo que se me hizo más ameno... a mí, porque a vosotros os va a parecer una agonía ya que ahora sé mucho más sobre el castillo de lo que hubiera sabido (muhahahaahahahaha!). El castillo se asienta sobre los restos de no una, ni dos, sino tres fortalezas romanas previas. Durante los siglos por lo visto ha ido pasando de mano en mano, y cada dueño ha decidido reformar el castillo creando o tirando muros, ocultando los muros romanos bajo tierra, excavando túneles para sacar a la luz los muros romanos... Vamos, que la fortaleza es una buscona que se deja hacer de todo por cualquiera (no es coña, incluso por franceses... incredible!!!). En cualquier caso, es una preciosidad, y recomiendo visitarlo.

Gonitooooo!!

Agotadas mis opciones de visita por el centro de la ciudad, tocaba ir de visita a los muelles para ver la base de Torchwood el edificio del Milenio y el puerto. La zona donde se encuentran está a unos veinte minutos andando pasando por la que debe ser la zona más deprimida de la ciudad. Y no porque sean pobres (que también), sino porque sólo paseando por ahí te entran ganas de llorar y es lo más parecido a un desierto que debe haber en Gran Bretaña. A un desierto con chabolas. Llegué sin incidentes a la zona en cuestión, atisbando desde lo lejos el característico edificio del Milenio y dispuesto con toda mi ilusión a hacerme una foto en el punto por el que se entra a la base de Torchwood justo debajo del monolito de cristal. Una plaza enorme, digna, con largos pilares y con no demasiada gente. Me encontré esto:

Porque no hay nada que arruine más una fotografía épica, oscura y solitaria como un festival a plena luz...

Y mi monolito esta lleno de pegatinas... Pero bueno, no me voy a quedar con las ganas así que...
The 21st century is when everything changes, and you gotta be ready

Pero bueno, al menos pasé un rato entretenido paseando por la fiesta, descubriendo un mural dedicado a Torchwood (¿veis? ¡No miento! ¡¡Aquí son todos pseudo-frikis, únicamente de Doctor Who y similares, pero pseudo-frikis al fin y al cabo!!), o bueno, más bien dedicado a Ianto, cosa que no me explico porque es el personaje más sopas y pateable de la serie con diferencia... supongo que mejorará con el tiempo...


Random dalek of the day. Se movía, disparaba agua y pedía dinero para los "héroes". Vamos, casi como un dalek de verdad....

¿Veis? ¡¡Pseudo-frikis!!

Ianto... puag...

Y vuelta a Bristol. Con la sensación de haber pasado la mayor parte del día en el tren. No es cierto, pero es que aunque lo fuera, lo agradecería, ya que decidí empezar ese día "A dance with dragons". MOTHER. OF. GOD!!. 

PS: Sí, un día tarde, pero es lo que tienen los puentes, que me da por vaguear más que de costumbre. Sí, eso significa que ayer ni me digne levantarme de la cama, mucho menos escribir una entrada... Fotos cortesía de mi smartphone, en suplencia de la semidifunta cámara...

2 comentarios:

Carlos dijo...

Ya te vale, mira que llevar 1 año por allí y que no hayas ido antes a esos sitios...

Por cierto, viendo las fotos parece que la lente de tu móvil estaba un poco sucia, ¿no? Te aconsejo pasarle la gamuza de las gafas, verás qué cambio.

Deimar dijo...

Bueno... es que... llueve... y da pereza... :p