domingo, junio 26, 2011

Estoy jugando... Baldur's Gate

¡Filler! ¡Filler! ¡Están escribiendo filler en mi blog! ¡Como si de una serie de Naruto se tratase! Bueno, a ver, no os alarméis. Como ya he dicho (no, en realidad no lo hice porque soy asi de melon, lo digo ahora: cuando leais esto estare de viaje :p), estoy de viaje ahora mismo, pero he dejado algunas entradas programadas para que el blog siga con su periodicidad habitual (con el trabajo que me ha costado mantenerla, si la pierdo lo mismo es para siempre). Así que las próximas semanas van a ser filler en forma de revisión de películas o juegos antiguos que no había mencionado antes (espero), pero que he jugado/visto/algo durante este año de exilio. Empezaremos por el que es considerado uno de los mejores juegos (de rol) de la historia: Baldur's Gate.

Si no hay un libro encuadernado con piel humana no es autentico roleplaying...

Baldur's Gate está basado en la licencia de Dungeons&Dragons segunda edición (THAC0, here we come!!), concretamente en el campaign setting de Forgotten Realms, y aún siendo más precisos, en la Costa de la Espada. La historia arranca con nosotros en la piel de un joven estudiante en la fortaleza de Candlekeep, el día que nuestro tutor nos dice que toca salir por patas. No le falta razón, ya que según salimos de Candlekeep somos asaltados por un misterioso guerrero que aniquila a nuestro tutor y nos deja solos en el mundo, cayendo sobre nuestros hombros la responsabilidad de descubrir de que va todo esto.

Baldur's Gate es el primero de una serie de juegos basados en el mítico Infinity Engine. Este motor nos presenta una perspectiva pseudo-cenital en la que podemos ver y controlar a todos los personajes que componen nuestro grupo de aventureros en tiempo real (con pausas). Este motor supuso una revitalización del género, ya que hasta entonces llevabamos unos cuantos años a base de juegos en primera persona al estilo Dungeon Master o Eye of the Beholder (con la excepción de Diablo y algunos otros), en los que nuestro grupo se comportaba como uno sólo. Además, este sistema de juego permitía el uso de escenarios espectaculares, pintados a mano y digitalizados, por lo que cuando salió el juego dejó a casi todo el mundo con la boca abierta. 

Si teneis BG II también, se pueden combinar para jugarlos como un todo con este mod. Mejora bastante poder jugar BG I con el motor de BG II.

El sistema de creación de personajes es bastante estándar para D&D 2nd Edition. 6 atributos, mogollón de salvaciones, armadura que decrece... Como novedad respecto a otras licencias de D&D aquí se incluyó la lista de Weapon Profiency con las armas. No es que aporte mucho, ya que al igual que pasa con los atributos, el incremento es escalonado, es decir, metes puntos y más puntos sin que cambie nada hasta que llegas a un punto donde obtienes un beneficio. En el caso de la fuerza por ejemplo, la diferencia entre fuerza 11 y 17 es prácticamente inexistente salvo para la capacidad de carga, mientras que de 17 a 18/00 (no preguntéis, si no lo conocéis... estáis mejor así), es donde se dan hasta 3 o 4 beneficios en combate. Con las armas pasa lo mismo. El máximo de puntos de profiency en arma es 5, si eres fighter, o 2, para el resto. La diferencia entre 2 y 5 sólo cambia cuando llegas a 5. Por supuesto, esto no es una crítica al juego, sino al sistema. D&D 2nd Ed. apesta.

Una de las peculiaridades del sistema es que, aunque podemos tener un grupo de hasta 6 personajes, sólo creamos a uno. El resto son NPCs que nos encontramos que pasan a estar bajo nuestro controlo mediante opciones de diálogo. Y este es el primer juego que introduce mecánicas de grupo. Si los NPCs que reclutamos tienen una alineación Evil y nosotros nos dedicamos a hacer el bien allá por donde vayamos, en seguida empezarán a quejarse llegando al punto en el que decidirán abandonarnos o incluso revelarse contra nosotros. Lo mismo pasa en la situación contraria, miembro bueno y hacemos el capullo. Y aún más interesante, puede haber peleas entre miembros del grupo. Además, el elenco de personajes que podemos reclutar es memorable, yendo desde Imoen, nuestra amiga de la infancia, al querido Minsc y su hamster Bubu (o Boo en inglés).

¡A los ojos, Bubu! ¡A los ojos!

Y es que sin duda el punto más fuerte del juego es la historia. El juego vive de la definición de los personajes y los lugares que nos vamos encontrando. La historia central es bastante buena y se va desvelando poco a poco a lo largo de siete capítulos. Además, durante el viaje nos encontraremos con muchos y variados cameos como Elminster o el inefable Drizzt Do'Urden. Las sidequests son también bastante interesantes, ofreciendo un equilibrio entre seriedad (por ejemplo hay por ahí un diablo matando niños) y comedia (la quest del ayudante de mago convertido en pollo). Los diálogos también son en su mayoría brillantes y muy muy amplios, lo que está bien teniendo en cuenta que el juego llega fácilmente a las más de 30 horas de juego, en su mayoría diálogos y exploración.

El combate sin embargo, me parece el mayor fallo. Como he dicho, el juego se desarrolla en tiempo real, con la posibilidad de pausar en cualquier momento y dar ordenes a los miembros del grupo. El primer "problema" que te encuentras es que la solución a cualquier situación pasa porque todo tu grupo lleve un arma a distancia. Los enemigos caen antes de acercarse a ti si tu grupo está equipado con arcos u hondas. El segundo, es que mientras que a niveles altos (para el juego, nivel 10 o así creo recordar) esa táctica ya no funciona tan bien, es casi obligatorio llevar preparados toneladas de hechizos de invocación, que convierten casi cualquier lucha en trivial. El tercero es que puedes jugar con la niebla de guerra para "pullear" enemigos de uno en uno. Al final, al menos en mi opinión, el combate se convierte en una molestia necesaria salvo por unos pocos combates que sí que son de verdad interesantes.

ZOMG! Drizzt!! Seguro que hace una finta con sus dos cimitarras y todo el mundo se muere de awesomeness. Por si no queda claro: </sarcasm>

El juego tiene otros fallos, como el diario, que al no agrupar las anotaciones por quests, sino por fecha como si se tratase de un diario normal, hace que a veces sea difícil estar al tanto de lo que estás haciendo.  Especialmente porque las sidequests puedes empezarlas en un capítulo y terminarlas en un capítulo diferente. También sucede que parece que la historia se acelera a golpe de revelación en los últimos capítulos. Sin embargo, estos fallos son fácilmente olvidables ya que estamos ante uno de los juegos con mejor historia y personajes de los que se han hecho, incluyendo juegos modernos. Si acaso se echa un poco de menos tener consecuencias para nuestras decisiones o varias formas de realizar las quests (que pasa a veces, pero suele ser del tipo: la forma buena, la regular que da menos xp's, y la mala).

TLDR: Si no lo has jugado... hazlo, no te arrepentirás. Si lo has hecho... ¿cuanto hace de tu última partida?

No hay comentarios: