domingo, enero 23, 2011

Estoy viendo...

Hoy toca hablar de dos de las series que estoy viendo ahora mismo: Episodes y V (el remake).

Está bien ver a alguien a quién no le importa verse encasillado... ¿verdad, Joey?

Episodes es una nueva serie que comenzó hace dos semanas. Probablemente no debería hablar de ella hasta tener algunos capítulos más en los que basar mi opinión pero en realidad es tan buen momento como cualquier otro para darle y ver si meto la pata.

Episodes cuenta la historia de una pareja de guionistas ingleses (bastante tópicos: acento raro, dientes grandes, no especialmente erm... "televisivos") que al recibir un premio por la serie que están haciendo en ese momento por cuarto año consecutivo, reciben la visita de un importante productor estadounidense que quiere hacer un remake de la serie y les convence para mudarse a Los Angeles y ser ellos mismos los encargados de la adaptación. Entre medias de todo eso, la cadena de televisión desechan al actor inglés que interpretaba el papel principal en la serie inglesa y les imponen como protagonista a Joey (que de vez en cuando interpreta a Matt LeBlanc), que es el tercer protagonista de la serie.

Con sólo dos episodios es dificil opinar, y es cierto que el primero fue bastante flojo, consiguiendo alguna risa aquí o allí. Una nota importante es que en esta comedia no se utilizan risas enlatadas, para todos los alérgicos que hay por ahí. A mí personalmente me parece que si se utilizan bien no quedan mal, pero siempre se corre el peligro de acabar como Cosas de Casa, en la que estoy seguro que cada episodio de las últimas temporadas tienen más minutos de "Ooohh" y risas que de contenido. Aquí el golpe de humor se basa en situaciones bastante absurdas que reconozco pueden hacer gracia o no. Así como el gag recurrente del guardia de seguridad del edificio donde viven me parece gracioso, el gag que hicieron sobre el matrimonio del jefe de la cadena de televisión me pareció, aparte de muy visto, mal ejecutado, con muy poca gracia.

Pero si aguantas el primer episodio, yo creo que el segundo merece la pena, y si la serie se mantiene, puede llegar a ser una de las comedias fijas en mi parrilla (aunque le falta mucho para llegar al nivel de mi querida Community, que ahora mismo descansa plácidamente en el número uno).

¡Let's go to see the wizard! ¡The wonderful wizard of Oz!

Sobre el remake de V tengo más material para hablar. La primera temporada me pareció bastante poco destacable. Quitando algunos capítulos, el ritmo además es un poco lento a veces. Más que lento, parece que la serie va a trompicones (y en los tres episodios que llevamos de la segunda temporada han mantenido este extraño ritmo). Por una parte, tienes una serie de capítulos en los que no ocurre nada de interés, pero de repente tienes uno en el que no paran de suceder cosas y acabas pensando si de verdad has visto un sólo capítulo o varios.

Aunque ese ritmo me parece un fallo, no es la principal tara que le encuentro. Su historia principal, y las diferencias con la serie de los 80s, son lo que peor me ha sentado (aunque la gente se queja mucho de los efectos especiales, que son malos, no me parece que estén demasiado mal para una serie). Como voy a hablar de la historia, aviso que hay spoilers a porrón.

En la serie de los 80s, los visitantes también se mostraban como embajadores de la paz y demás, pidiendo recursos a cambio de tecnología mientras ejecutaban su verdadero plan de dominación mundial. Hasta ahí vale. Pero los guionistas de esta secuela debieron de quedarse encantados con Battlestar Galactica (la nueva), y les han metido algunos de los rasgos de los Cylons. Especialmente, la línea principal que sigue la historia sobre los aliens que desarrollan sentimientos y demás. Así que la pregunta es: ¿por qué? ¿por qué alguien ha considerado necesario que la serie se centre en ver si los lagartos tienen alma o no?. Ojala me equivoque, pero todo esto tiene pinta de acabar con un final estilo Power of Love (TM). Habiendo partido de un analogía sobre el partido nazi que de verdad se podía aproximar a una guerra, no sé cómo se ha acabado con un debate sobre el alma humana en el que 5 individuos le plantan cara a un ejercito invasor y hacer un daño tremendo. En la original la resistencia era mucho mayor, vamos, que parecía una milicia de verdad, se perdía gente en las escaramuzas, y se veía cómo los personajes eran obligados a adoptar un tono más oscuro según experimentaban los sucesos de la guerra. Aquí todos viven en su universo de colorines y fantasía (probablemente ataquen a los visitantes lanzándoles piruletas o algo).

Sneak peek de la tercera temporada, en la que descubrimos que debajo de las pieles reptilianas de los visitantes se esconde una verdad mucho más terrible

Aún así, la serie no está mal y es lo de poco de ciencia-ficción que hay ahora mismo. El tercer capítulo de la segunda temporada la verdad es que es de esos que me hacen seguir viendo la serie, porque después de los dos primeros quería tirar la televisión por la ventana de lo estúpido que me resultaba.

PS: Se me ha olvidado decirlo, pero al igual que Peter Bishop en Fringe, Tyler merece una muerte lenta y dolorosa por robar minutos de pantalla a cosas más interesantes (cómo ver como se cocina un soufflé).

PPS: Vaaaaaaaaaaale, Peter Bishop está siendo un personaje aceptable al final, pero sigo defendiendo que le metieron con calzador en la serie. Sin embargo, hay que recoger firmas para que maten a Tyler y nos prometan que no le van a volver a sacar.

No hay comentarios: