jueves, diciembre 02, 2010

Sobre mi (no) experiencia en NaNoWriMo

Bueno, ya ha pasado un mes y el concurso se ha terminado, así que toca recapitular sobre lo acontecido... DISCLAIMER: Este post va de mi llorando... Ya, ya, pero lo nuevo de este es que además lo voy a hacer sin estilo... ya, vale, pues este va a ser peor y sin gracia... ¡que te calles la boca ya, hombre!. Así que, avisado quedas y a partir de aquí lees bajo tu propia responsabilidad.

"Aurretrato" por Deimar

La idea de la historia la tuve en cuanto empecé a leer sobre el mundo de Ishtar. Pensé que era una historia interesante, sobre una raza del mundo que sin duda merecen una mención especial por lo compleja que puede llegar a ser su personalidad (en mi opinión, claro :p). Al principio no quería mencionárselo a Wachinayn, ya que no sabía si algún día llegaría a escribirla... Obviamente, Mr. Bocazas aquí presente lo primero que hizo fue preparar el cargador y asetear a preguntas al mencionado... y soltar lo de la historia, claro. Así que me dejé tentar, y escribí la introducción. 3 páginas, 1300 palabras escasas que introducían al personaje principal, en una escena casi sin diálogos (o bueno, según la definición de la RAE, ningún diálogo). 

Y apestaba. Mucho. Muchísimo. No llevaba ni 20 palabras y ya detestaba lo que había escrito. Para las 50 ya me estaba planteando si de verdad se lo dejaría ver a alguien alguna vez. En un arranque de voluntad llegué a terminar el capítulo. Tiempo escribiendo... una hora y poco... ¿CÓMO? Se me había hecho eterno y pensaba que llevaba delante del ordenador un tiempo infinito de miserias, autocrítica y muchos muchos muchos insultos hacia mi persona. No me entendáis mal, no estoy diciendo que como sólo estuve una hora y saqué 3 páginas, soy el mega escritor de la muerte. Lo que estoy diciendo es que no me podía imaginar una historia de 75 páginas sin que me diese un tick nervioso. Y las 50000 que requerían en el concurso se me antojaban un destino peor que el de pasar 1000 años de digestión en el estómago de Sarlacc.

Pensando eso, ¿cómo demonios se me ocurrió apuntarme? Bueno, pues acabé enseñándole las páginas a Wachi, y por lo visto le gustaron. Técnicamente sus palabras fueron: Me ha encantado. Pero claro, yo soy yo, y no sería yo si no pensase que a) me lo dice para animarme y que no decaiga (es un buen amigo, qué le vamos a hacer) y b) aunque la ejecución es mala, se podría sacar algo de la historia. En definitiva, mi opinión de que es basura prevalece... que para algo es mi opinión. Aún así, la historia seguía por ahí, en algún rincón, desarrollandose, por lo que cuando me mencionó el concurso, me apunté con la vana esperanza de que me obligase a plasmarla.

He de decir que lo de escribir es algo que me ha picado desde siempre. Bueno, miento, no tanto escribir como pensar historias. A veces compartiéndolas, a veces no. Mi primera historia impresa fué allá por 1990. ¿Que cómo lo recuerdo tan bien? No lo hago. Organicé un concurso de literatura en mi clase de EGB. Por aquél entonces ya se habían definido dos rasgos de mi persona: era un friki de los juegos de ordenador y mi juego preferido era el Monkey Island. Así que cuando ví una imagen del nuevo Monkey Island 2 en la Micromanía... ¡¡tenía que escribir algo que tuviese una casa así en los árboles!! (sí, empecé de MarySue... ¿algún problema?. No había piratas sin embargo, pero había raíces cuadradas (de árbol, no matemáticas... incultos <.<) y al final llegaba Indiana Jones a salvar el día. Sí, también veía demasiadas películas de pequeño, pero siempre les agradeceré a mis padres que no filtrasen por edades. No gané, por cierto. Ganó un chico que se sospechaba había hecho trampa porque su texto incluía la palabra pomo (que la profesora pensaba estaba fuera del alcance de niños de 8 años...), aunque luego las chicas de mi clase me confesaron que no me habían votado por que yo soy era muy un poco capullo (¡je! Y tanto, intenté impugnar debido a eso, pero no me dejaron... peste de democracia).

Para ser un juego que prácticamente se podría jugar entero con imágenes de internet, no he conseguido la imagen de la $%&$ casa del árbol...

Después de eso no volví a escribir hasta B.U.P.. Ya en plena época febril de leer El Hobbit, El Señor de los Anillos, dormirme con El Silmarillion y viciarme al Ultima 7 y Baldur's Gate, la historia tenía que ser sobre un reino de fantasía, con dragones, grifos  y todo el pack del Monster Manual completo. Durante este tiempo había cogido algo de experiencia contando historias, aunque quizá no del género adecuado. Entendedme, iba a un colegio de la orden, así que allí todos los chicos celebraban como si fuera su último día en la tierra que una chica pasase a menos de 200m de ellos. Aún así no sé cómo surgió, peor sucedió que varias veces mis amigos me pedían que me inventase relatos porno en los recreos (true story, palabrita de boy-scout, y ese que me está mirando mal nunca ha tenido 14 años). El caso es que de ese primer capítulo salieron 25 páginas de asalto a un castillo... perdidas en alguno de los muchos discos duros que he tenido en este tiempo.

Y desde entonces nada. Bueno, nada serio más bien. Participé en varios blogs, como mi añorado El Mesón del Brazo Amigo, con reuniones de staff por IRC que acababan a las 4 de la mañana (y del que curiosamente todavía me llega algún correo de mi review del Morrowind de por aquél entonces). O mis otras incursiones en el mundo del bloggeo (que podéis observar pulsando en mi perfil). Algún intento de escribir una partida de Cthulhu (pero no pasé de la documentación y de la primera escena... empiezo a pensar que debería empezar por la última e ir hacia atrás), desastrosos roles en vivo (no hay nada mejor que dirigir un vivo de piratas yendo hasta el culo de ron), y este fragmento de historia corta (sorry, Thae, aunque me lo hayas pedido no creo que sepas nunca ninguna de tus incógnitas :p). Hasta el año pasado, que medio intenté participar en el concurso de Blizzard de relatos cortos. Ese hasta lo termine. Si os he dicho lo mucho que me desprecio escribiendo en español, no os podéis hacer a la idea de los frustrante que es escribir en inglés. Pero aún así, 30 páginas en inglés que no fueron finalmente enviadas a Blizzard (o sí, hubo un error mientras lo entregaba y lo interprete como una señal divina, así que no reintenté, los mismo coló o lo mismo no).

El caso es que inventar historias es algo que hago de forma habitual. Tengo un buffer de historias en mi cabeza, a la que se van sumando historias nuevas de vez en cuando, que son cambiadas con frecuencia, que recupero cada cierto tiempo, pero siempre ahí, luchando por atención. Y la verdad es que objetivamente, no tengo razones para no atreverme a ponerlas por escrito, y de hecho, escribo muchas y muy variadas burradas en los posts (wall of text ftw!!). Pero esas historias son de alguna forma diferente. Quizá más personales, quizá simplemente diferentes, pero quiero que si las escribo, las escriba bien. Quiero que si alguien las lee, disfrute tanto de ellas como yo disfruto pensándolas. Porque no las escribiría por mí, para eso ya están en mi cabeza, las escribiría para compartirlas, porque creo que merecen ser compartidas. Y ese sin duda es mi peor enemigo, porque el miedo a que no sea así, a no plasmarlas como las he pensado, es el principal motivo por el que no las escribo (también cabe la posibilidad de que yo debería haber sido director de cine... ¡¡el Michael Bay apañol!! ¡¡ahora con más explosiones y desnudos gratuitos!!).

¿Que a qué ha venido este troncho si se suponía que iba a hablar de NaNoWriMo? Pues a que considero, aunque mi participación ha sido anecdótica (29XX palabras, unas 7 páginas), los consejos y las experiencias de escritores que te van enviando demuestran que para mucha gente, escribir es así. Que no soy el único al que le puede su "editor interno". Y el objetivo del concurso es ese... que venzas, que salga lo que tenga que salir y luego ya te preocuparas de darle la forma que necesite. En que los aspirantes a novelistas aprendan que lo primero que escriben en el papel es la materia prima de la historia, que no tiene que salir un producto perfecto. Yo, por desgracia sigo intentado enfrentarme a ese miedo. Pero sin duda digo que el que tenga el más mínimo interés en escribir debería apuntarse el año que viene. Y participar en la comunidad, y ver la ilusión de mucha gente, que como tú y como yo sólo quiere compartir lo que le divierte... Eso es NaNoWriMo.

¿Terminaré la historia sobre Ishtar? No lo sé, seguirá dando vueltas en mi cabeza, y seguiré pensando que tiene potencial (y seguiré pensando que debería leerme algo sobre la vida en Mesopotamia, pero seamos sinceros, soy un vago redomado). Es posible que la continue. Es poco probable que alguna vez la llegue a terminar. Pero sin duda, seguirá luchando por salir.

O quizá debería ponerme hasta el culo de pastillas... cada uno tiene su método

Cada vez que le preguntan ¿cómo hacerse un buen escritor? a Stephen King, siempre contesta lo mismo: A escribir se aprende escribiendo. Mi entrenamiento sin duda son estos posts de divagaciones sin sentido ;). 

PS: ¡Este finde tengo visita! Así que sin noticias al menos hasta el lunes :p

1 comentario:

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Pues a ver si escribes más de la historia, que quiero saber cómo sigue.

También quiero leer tus relatos porno.

Ah, y no sabía que te habías dejado bigote.