jueves, mayo 26, 2011

El día del Orgullo Friki

¡Felicidades a todos! Porque asumo que si leéis esto, sois frikis. ¿Quién si no iba a leerse estos post sino auténticos frikis? ¿Amigos míos que si no los leyesen luego sufrirían a manos de mis más bajas técnicas de chantaje emocional...? Oh, wait!. 

Sin embargo, como frikis que sois, ¿no os habéis dado cuenta nunca de lo amplia que es esa definición? ¿De lo muy diferentes que somos? Los primeros freaks eran gente con deformidades. Espectáculos circenses para un público más morboso y cruel de lo que probablemente podamos encontrar hoy en día. Gente cuyas evidentes diferencias les señalaban como ajenos a la sociedad, excluidos de un mundo que no les quería por su aspecto, sin darse cuenta de que esa gente también eran seres humanos. Que aunque grotescos y deformes, solo querían lo que el resto, encontrar su lugar en el mundo.

Y hay momentos de las historia de la humanidad con los que no se puede bromear. Por cierto: Freaks

Por fortuna (o por desgracia), el término evolucionó para pasar a definir a personas extravagantes, rarezas en un mundo a lo Mad Men donde todo el mundo parece cortado por el mismo patrón. Así, estas personas daban la nota en sociedad. Ya fuera por destacar en los estudios, vestir de forma llamativa o estar obsesionados con sus aficiones (ojo, que no con el trabajo, a esos se los llama triunfadores, aunque yo prefiero mi más coloquial llamo monstruos sin alma). De ahí empezó a nacer toda la rama de nombres que los ingleses utilizan para referirse a los especialess: nerd, geek, trekkie, otaku... Sin embargo, pese a esta riqueza de nombres, en España todos caen bajo una sola palabra: friki (salvo los otakus, que aunque también se llaman a si mismo frikis en seguida añaden otaku, no vaya a ser que les impregne la cultura occidental o algo).

Si por el motivo que sea, destacas en nuestro país, te conviertes en un friki. Dicho así, como de forma peyorativa. Un cajón desastre en el que entran todo tipo de seres. ¿Sacas buenas notas? Eres un friki. ¿Llevas un mazo de Magic en el bolsillo o es que te alegras de verme? Friki. ¿Has fallado la tirada de reflejos a la hora de coger la tostada y ahora la mermelada impregna el suelo? Friki doble, por decir que has fallado la tirada de reflejos primero, y después por sugerir que un mago ha echado el hechizo grasa en el suelo y por eso mejor que lo limpie él. ¿Te gusta vestirte de negro y pintarte la cara de blanco para salir? Eres un gótico, y además un friki. Decide tú que consideras que es peor. ¿Apareces en un programa con Javier Cardenas? Frikazo.

¡Frikazo! Mira que ponerse a cantar el opening de Naruto y de Slayers... si al menos hubiera sido el de Hikaru No Go o el primero de Rorouni Kenshin...

El caso es que demasiadas categorías entran en esa palabra. No soy ni de lejos la persona más friki que conozco, pero me gusta considerarme un (y perdonar que use la palabra inglesa, la considero más descriptiva) Jack-of-all-trades friki: bueno en muchas categorías, experto en ninguna. Obviamente, y si has leído el blog por encima, soy más mejor en cine y juegos de PC (fuck consoletards!!!). Pero también he tenido mi racha de juegos de mesa, de juegos de cartas coleccionables, de partidas de rol delante de una cerveza, de roles en vivo (aunque lo de disfrazarse nunca ha ido conmigo), de wargames, de animes y mangas, de comics de superhéroes... En definitiva, he tocado muchos palos, y a lo largo de los años, he conocido a muchos otros frikis.

Gente que escribe sus propios libros de rol. Gente que analiza juegos de rol y sus matemáticas. Gente que programa sus propios videojuegos. Gente que programa sus propios editores de texto emulando al vi. Gente que se pasa la vida haciendo armas de gomaespuma. Gente capaz de arrancarte la cabeza solo por decirle que como árbitro del torneo tienes que inspeccionarle el mazo. Gente capaz perder su colección de cartas en una noche de borrachera (o su DS). Gente que lleva tatuado el símbolo de Slaanesh en la ingle. Gente alta, vestida de negro y con cadenas y pinchos, que luego resultan ser las personas más amables, pacíficas y deportivas de la historia. Gente que se molesta en montar con ilusión eventos para demostrar al mundo que no es tan malo ser diferente. Gente que aprende japonés sólo para poder prescindir de subtítulos al ver su serie favorita. Gente que te puede decir de memoria hasta la última coma de cualquier capítulo de Friends, o Firefly, o Star Trek, o Star Wars, o Futurama... Gente que tiene diez personajes nivel 85 en el WoW. Gente que ha sido jugador profesional de Counter-Strike, y contra los que no quieres jugar a un FPS aunque la vida te vaya en ello. Gente que se indigna porque según ellos rompes un código moral no escrito, acerca de casas feudales japonesas que nunca existieron. Gente que sabe hablar en Quenya y/o Klingon...

Esta es la otra clase de friki... a los que tengo la fortuna de conocer y prefiero que siga así...

Y aquí es donde podría ir el discurso sobre lo bonito que es ser diferente. Sobre los distintos tipos de frikismo. Pero no. Primero porque se requiere un escritor mejor para ello. Segundo, porque en realidad yo no veo diferencias. En casi toda la gente que he conocido a lo largo de los años he visto siempre lo mismo: pasión. Pasión por diferentes cosas, sí, pero una pasión desenfrenada y un amor desmedido por lo que se hace, ya sea programar, ver series, aprender cosas, tus amigos... Un amor desmedido por la vida y por el sendero que cada uno ha elegido para recorrerla sin importar lo que piensen otros. Hoy se celebra el día del orgullo friki porque a alguien se le ocurrió que debía haber un día para enorgullecernos de nuestras diferencias con el resto del mundo. Y sin embargo, no puedo evitar pensar que un friki, se enorgullece todos y cada uno de los días de su vida de serlo.


2 comentarios:

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Que gonito. :)

mafh314 dijo...

Feliz dia!!!
:-)

"Gente capaz perder su colección de cartas en una noche de borrachera (o su DS)" xD