lunes, mayo 09, 2011

Cuando te vas...

Cuando te vas, no puedes evitar mirar y remirar tu mochila en busca de todas las cosas que te has dejado. En mi primer viaje a Bristol me deje en casa los sandwiches que con tanta ilusion me habia hecho para no tener que pagar en el aeropuerto la cena. En el segundo deje casi todo porque no me cabia en la maleta y he tenido que hacer malabares con la ropa y la lavadora (y no veas lo que pesa la condenada). En el tercero me he dejado la razon y el tiempo mirando y requetemirando para comprobar que no me habia dejado nada de lo que habia comprado y es indispensable para el viaje a China que hare en verano (por cierto, me voy a China en verano... yay!!).

Cuando te vas, echas la vista atras y descubres que el dia de regreso lo has desaprovechado del todo incluso a pesar de que tu vuelo salia a las 9 de la noche. A cambio, te has vuelto mejro jugando al Race for the Galaxy, ante el miedo que te causaba continuar tu HaBe nivel 18 en el crawl (R.I.P.).

Cuando te vas, intentas definir por que te gusta tu ciudad, y desistes al comprobar que "Los Porretas" (con el permiso de Sabina), lo supieron decir mejor de lo que sabras hacerlo tu:


Cuando te vas, recuerdas como todo el mundo (incluidos españoles exiliados) te ha comentado la falta de educación de los spaniards. Y aunque sabes que eso es completamente cierto, después de vivir entre los anglosajones te das cuenta que los españoles que te aceptan, lo hacen de corazón, mientras que con los anglosajones lo más que puedes esperar es cierta camaradería acompañando sus habituales buenos modales. Politeness es el término que busco y no encuentro.

Cuando te vas, te lamentas un poco por dar cosas por sentado. Por asumir que tu familia siempre estará ahí y quizá no prestarles la atención adecuada. Aunque también piensas que en realidad en lo que llevas exiliado has hablado más con tus padres que en tu vida previa acumulada. 

Cuando te vas, te sientes algo decepcionado, porque en tu ausencia el mundo no se ha congelado como inocentemente esperabas. De hecho, pese al relativamente poco tiempo de ausencia, parece que todo ha acelerado y el mundo puede vivir sin ti, pero tu sólo sobrevives sin ellos.

Cuando te vas, te preguntas si tu próxima visita será ya permanente o no. Incluso te preguntas si debería serlo.

Cuando te vas, dejas tu corazón atrás.

PS: Sí, es emo que te cagas, me apetecía experimentar (no me convence del todo de hecho). Y sí, sale un día  más tarde porque ... erm... porque... ¡sí, soy un vago!

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