Improbable research

Hoy y sin que sirva de precedente, voy a realizar una disertación acerca de la ciencia. Cuando se habla de ciencia hay que ponerse en modo pedante, porque es una cosa muy seria y los que nos se dedicamosn a ello son gente respetable que sacrifican su vida en pos de un bien mayor para la humanidad. O no.

En mi centro de trabajo se organizan de vez en cuando conferencias sobre temas no relacionados con el mundo del software, para despejar un poco la mente de los atareados investigadores y que puedan encontrar inspiración en observar otros puntos de vista. He dicho que se celebran de vez en cuando porque dependiendo a quién preguntes se celebran una vez al mes, una vez cada tres meses o de forma semestral. En seis meses esta es la primera que veo, así que voto por la última. Por lo que me han contado la conferencia anterior fue sobre un tío que intenta batir el récord de velocidad sobre suelo (1.223 KM/h por si estáis interesados). La de la semana pasada fue sobre Improbable Research.

Improbable Research es una organización que se dedica a recolectar y fomentar la investigación improbable. ¿Que qué es eso? Pues según su propia definición, es investigación que te hace reír, y luego pensar. En definitiva, es una organización que trata de producir curiosidad por la ciencia mostrando su cara más amable.

 Esta.

Además, cada año otorgan unos premios, llamados IG Nobel, a los mejores artículos improbables. Nuestra conferencia básicamente fue una presentación de la organización, mostrando casos curiosos de las entregas de premios de años anteriores, y una breve presentación por parte de algunos ganadores. Dada mi afición a contar cosas graciosas de la forma menos graciosa posible, no podía dejar pasar la oportunidad de resumir una presentación de la que salí encantado (una vez que descubrí que no pretendían vendernos nada, no al menos obteniendo dinero a cambio).

Así que empezaré contando las mejores partes: la cena que nos pegamos a costa de la empresa después de la conferencia y que me ahorró una noche de cena... WIIII!!!!. No, empezaré siendo organizado y comentando en orden cronológico. La conferencia fue presentada por Marc Abrahams, editor y co-fundador de la organización y revista asociada. El principio de la conferencia fue básicamente contarnos qué hacían y porqué (eso que yo he resumido en dos líneas. Cumplo mi promesa y algo gracioso lo cuento de forma seria), y mostrarnos imágenes de anteriores premios IG Nobel. Básicamente, para optar a un IG Nobel suele ser mejor que te nominen, porque poca gente es graciosa a propósito cuando escribe un artículo, y la gala de premios debe ser cuanto menos entretenida. Para el que recibe el premio un honor, ya que lo recibe de manos de un premio Nobel, para el público un espectáculo, ya que, por ejemplo, para cortar los discursos de agradecimiento de los asistentes se pone a una niña de 10 años a que a los 5 minutos vaya y le suelte al premiado: ¡Hola! ¡Nos estamos aburriendo! ¿Puedes parar ya?. Creo que sólo por eso ya merece la pena.

Nada como una niña sin vergüenza para avergonzarte.

Además, nos contó algunas anecdotas. De ellas me quedo con la de un alto cargo del gobierno inglés y afamado científico que le escribió una carta diciendole: ¡Hola! Ni se te ocurra nominar a científicos ingleses. Fuck yourself! (esta última frase es una dramatización mía). Marc le contestó, creyendo que la carta iba en tono de broma, que los premiados estaban encantados, que algunos incluso querían ganar un premio IG Nobel, y le explicó un poco de que iba la cosa. La respuesta vino en forma de amenaza sobre no entrar en UK nunca jamás en la vida y cosas así. Esto demuestra que no soy sólo yo el que piensa que el humor inglés es... erm... existe, y poco más.

Luego vino el turno de los ganadores. A falta de una niña de 10 años, se cogió a un grupo de cuatro valientes que se dedicaron a graznar cómo patos para indicar el paso de cada minuto, y luego ininterrumpidamente a los cinco idems. El primero de ellos nos habló sobre su trabajo sobre cómo las hembras de los murciélagos de la fruta realizaban felaciones a los machos para aumentar la duración del acto sexual. En realidad no me acabó de quedar muy claro cómo funciona eso, y tengo serias dudas de que el propio autor del artículo lo supiera, sino que era más bien algo que había observado mientras realizaba su auténtica labor investigadora. Pero con el poco tiempo que llevo en esto ya me he quedado con la idea de que tienes que sacar artículos de donde sea, así que, allá que fueron. Casi se me olvida mencionar... hubo demostración en vivo de la investigación (con pelcuhes... si es que sois de un malpensado...).

Lo que una vez más demuestra que me equivoqué de especie al nacer...

El segundo invitado no había ganado un premio IG Nobel, sino que era un columnista en una prestigiosa revista científica que se dedica a poner cosas graciosas científicas. Al principio comentando los anuncios de productos homeopáticos y cosas así, para luego tener una sección al más puro estilo WTF Microsiervos de imágenes de carteles (por ejemplo, una señal de tráfico de "Entrada físicamente imposible"). Sin duda el invitado que más carcajadas sacó.

El tercero a mi no me pareció gracioso, pero sí muy interesante. Probablemente fue porque ya había leído cosas sobre esa investigación y no me parecía ninguna tontería. Pero al resto de la gente le pareció gracioso el tema: resolución de redes complejas utilizando  una ameba. Por lo visto el bicho unicelular es increíblemente eficiente (al menos tanto como ingenieros humanos) calculando rutas óptimas, y poniéndole varias pruebas como "crear una red de metro en el área de Tokyo", sacaba resultados parecidos al mapa real  (pre-terremoto) o incluso mejores.

¡Ja! ¡Pero me apuesto lo que sea a que no puede calcular caminos que pasen por la finca del cuñado de la ministra!

El cuarto era sin duda gracioso y un ejemplo aplicación directa de las matemáticas al mundo real: calcular cuantas fotos hacen falta sacar para no coger a nadie con los ojos cerrados al fotografiar a un grupo de menos de 20 personas. Lamentablemente, los cinco minutos de explicación no le dieron para explicar casi nada, pero al menos el comienzo prometía.

Y la quinta invitada nos mostró su sujetador. Que nadie se alarme (ni se haga falsas esperanzas), se trata de un sujetador que ha inventado que dobla como dos máscaras anti-gas. Como esta solución sólo cubre al 50% de la población (en realidad algo más), también ha inventado la camisa que funciona como máscara de gas. Y además es sexy (el sujetador, mal pensados).

Y si no le da tiempo a quitarselo y dejarte una copa, al menos morirás con una bonita visión.

En fin, yo pasé una tarde la mar de entretenida y la verdad es que recomiendo a todo el que pueda que se pase por una de estas conferencias. Lamentablemente para todos vosotros, soy el único lector del blog en el Reino Unido, y la única gira que tienen anunciada es por aquí, así que... SUX2BEU. Por mi parte, me comprometo a extender la ciencia y a intentar ver si se produce el mismo efecto en humanos que en el murciélago de la fruta... lamentablemente no hay voluntarias todavía (ya nadie se sacrifica por la ciencia... sigh!).