domingo, octubre 20, 2013

Leisure Suit Larry: Reloaded

Cuando Double Fine se lanzó a la conquista del mundo con su Broken Age, yo fui de los primeros en soltar pasta, y eso me abrió un periodo de descontrol total sobre lo que apoyaba con dinero en Kickstarter. En concreto, casi todo lo que llevase detrás el nombre de alguien de Sierra. En concreto, este proyecto llevaba el nombre de Al Lowe y del perdedor más carismático de la historia: Larry Laffer. Siendo el primero de los proyectos que he apoyado que da algún resultado (de momento mi racha es más bien mala), toca revisar el resultado.


Pero primero una pequeña clase de historia, porque hay bastante detrás. Todo empieza con un profesor de instituto llamado Al Lowe que un día decide que eso de los ordenadores personales puede tener futuro, aunque lo de la ofimática le da algo así como alergía (¿y a quién no?). Así que decide unirse a la desarrolladora de videojuegos en boga: Sierra On-line. Allí se pasa unos años afinando sus dotes de programador con juegos educativos basados en licencias de Disney. Pero en 1986 Sierra pierde las licencias de Disney, y, ante la perspectiva de quedarse sin curro, el bueno de al decide proponerle a Ken Williams, el fundador y CEO de Sierra, hacer un remake de un viejo éxito de Sierra para el Apple II, Softporn Adventure. Una aventura completamente textual (pero con una portada en la que podemos ver a la mismísima Roberta Williams como dios la trajo al mundo en el jacuzzi de su casa) con un alto grado de contenido sexual.

Hablando de lo cual... ¿habéis visto que par de... opciones de diálogo tiene la señorita?

Pero decir que el señor Lowe hizo un remake sería quedarse muy corto. Softporn Adventure no tenía ni personajes, ni historia, ni ningún tipo de carisma más allá de ser uno de los pocos juegos (o el único)  con contenido sexual. Así que Al aprovechó todo el conocimiento y experiencia adquiridos para crear una aventura gráfica simpática que pudiera venderse al lado de los King Quests de Roberta pero que apuntara a un demográfico algo más adulto: los quinceañeros cubiertos de granos de la época. Y así nació Larry Laffer.

Larry es un hombre virgen de unos 38-40 años (dependiendo de la versión) con un gusto atrasado un par de décadas que intenta por todos los medios conseguir una chica que le aguante. O al menos echar un polvo. Y ese es el argumento de Leisure Suit Larry in the Land of the Lounge Lizards (1987). El juego gustó tantísimo, que en Sierra no tardaron en crear una saga alrededor del protagonista, con 5 entregas posteriores del propio Lowe y dos abortos de cuando Sierra dejó de molar. Incluso cuenta con un remake de 1991 para adaptarlo al nuevo motor VGA con soporte para ratón, al igual que King Quest I, Space Quest I y Quest for Glory I. 

Hablando de escenas míticas...

Y así nació este remake. Paul Trowe, otro ex-Sierra, reunió a Al Lowe y a Josh Mandel, otro más, para resucitar a la criatura aprovechando el tirón de los kickstarter. Naciendo además con el espíritu de continuar los remakes de las otras entregas de la saga para finalmente poder sacar un título original. Con esa idea, y con la de no hacer un simple remake como el del 91, sino mejorar el juego en todo lo posible puliendo las partes más débiles y añadiendo algo de contenido. Haciendo justicia al bueno de Larry.

¿El resultado? Bueno, pues tengo que decir que es exactamente lo que prometieron. Un remake del juego con algunos añadidos. Y tras jugarlo, de lo que me doy cuenta es de los muchos fallos que tenía el original, que no le puedo achacar a este remake, y de los ojos tan distintos con los que jugué el remake del 91 cuando era un quinceañero con granos en la cara y lo que no es la cara.

Sí, exacto. ¡Qué bien conocen a su público objetivo!

El juego es extremadamente corto y transcurre en un mundo muy pequeño. Hay tan sólo 5 localidades diferentes en todo el mapa, algunas de las cuales sólo se usan para hacer una cosa en concreto. La gestión del dinero es una mera excusa para hacerte perder tiempo jugando al Black Jack en el casino, que además se convierte en algo tedioso ya que puedes salvar antes de cada jugada y cargar hasta conseguir doblar tu dinero. El humor es bastante simplón y pueril, y aunque algunos chistes mantienen el encanto, el resto es difícil que le hicieran gracia a una persona adulta, que es el público que ha pagado el remake.

Al margen de esos fallos, que insisto provienen de la fuente original, el remake tiene los suyo propios. El contenido nuevo, una nueva chica llamada Jasmine, tiene serios problemas de diseño. Encontrarla sin mirar una guía me parece un ejercicio de sadomasoquismo al tener que revisar todas las pantallas en busca del objeto que te permite acceder a ella. Que además está en una habitación que no cumple ninguna función y a la que no tendrías que ir. Además, el resto de puzles que lleva asociada la chica me parece que se basan demasiado en volver a visitar localizaciones en las que no tienes motivos para pensar que haya cambiado algo.

Aunque esa única cosa a veces merece la pena... 

La música ha mejorado muchísimo sin embargo, así como la animación. Esta última podría ser un poco más fluida, pero en general el trabajo realizado parece haber dado sus frutos en ese aspecto. Las voces son también bastante buenas, habiendo conseguido recuperar al doblador de Larry original, que sigue soltando las frases con el tono adecuado de orgullo y baja autoestima. Y algunos de los chistes nuevos están bastante bien.

En general, el trabajo de limpieza ha quedado resultón, pero este remake ha destrozado el buen recuerdo que tenía del juego, ya que consiguió el dudoso logro de aburrirme como una ostra. Espero que si alguna vez llegan al 7 no me lo destrocen también...

Esta referencia era ya vieja cuando la hicieron pero aún así reconozco que me reí un poco.

TLDR: Para fans. Si alguien tiene curiosidad por el juego original por su fama... yo jugaría a LSL7 que es el mejor de la saga. Si no, esto está bien pero no esperaría ninguna maravilla.

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