Bueno, pues ya está. La odisea por Quest for Glory I ha terminado. Hagamos balance de la aventura.
Para lo cual he llamado a mis dos asesores en esto de las críticas... Los dos tienen cara de cabreados por algo.
Primero los puntos buenos. Los gráficos, pese a estar completamente atrasados, no son demasiado horribles. Se puede saber qué es cada cosa sólo con mirar la pantalla, no me sangran los ojos después de jugar un rato e incluso diría que algunos diseños tienen bastante carisma (como el Antwerp). La versión VGA tiene mejores gráficos (obvious troll is obvious), pero después de haber jugado a los QfG II, III y IV no me convence para nada. Especialmente porque soy un fanático de cambiar entre correr y andar, de mirar todo el rato la hoja de personaje para ver qué habilidades han subido y demás y me parece que todo esto está mucho más accesible con este interfaz. Además, creo que la interfaz gráfica limita mucho más las acciones que puede hacer. De hecho en las versiones más modernas de la interfaz casi hecho de menos lanzar hechizos por nombre que ir seleccionando menús y buscando entre miles de iconos a ver cual es el que quiero.
En serio, ¿quién querría esto?
La aventura es entretenida y sabe capturar muy bien la mezcla entre juego de rol y aventura gráfica. Me encanta sobre todo la libertad que tienes para explorar todo el valle de Spielburg donde puedes hacerlo todo casi en el orden que quieras y tiene un montón de localizaciones interesantes. Los personajes, pese a tener poca conversación, tienen encanto y personalidad, incluso los más secundarios (como por ejemplo, el mendigo del callejón). La dificultad de los puzles no es elevada, lo que no sé si es bueno o malo. Probablemente no es más que un efecto secundario de tratar de dar varias soluciones a todos y cada uno de ellos. Si habéis seguido la partida, habréis visto que he resuelto casi todo a base de lanzar hechizos o de recurrir a la fuerza, pero opciones no me han faltado nunca, salvo quizá en la parte final. Además, me consta que cada clase tiene alguna localización especial o algún puzle propio. En el caso del mago es la partida contra Erasmus. El ladrón puede trabajar para su gremio robando a los habitantes de la ciudad. El guerrero... bueno, creo que no tiene nada. A cambio parte cabezas que da gusto.
Pero no es el único que puede hacerlo. Nótese que mi "mago" tiene más fuerza, uso de armas y esquivar que inteligencia y magia...
Y ahora las malas.
El sonido es nulo. A veces alguna tonadilla y algún sonido pero muy olvidable. Pensaba que odiaba el sistema de combate, pero tras jugar más entregas de la serie he visto que puede ir a peor. Mucho. Aún así, tener que luchar o entrenar tus habilidades resulta bastante tedioso. Especialmente al principio. Sin experiencia en cómo pelear y sin dinero para comprar pociones con las que recuperar la vida, maná o la fortaleza, luchas una o dos veces (si le pillas el truco en seguida) y te toca pasar el resto del día esquivando bichos o intentando descansar. No ayuda que además el rincón de Erana sea el único sitio del juego donde al descansar te recuperes del todo (y nadie te dice nada sobre ello). Que tus acciones tengan éxito en función de tu habilidad me parece una buena idea, sin embargo la cantidad de tiempo que tienes que pasar entrenándolas me parece desproporcionado. Mención especial a lo de tener que entrenar hechizos, ya que el maná es un recurso aún más escaso que la fortaleza.
Y he aquí cómo acabaron mis hechizos. Sí, el límite es cien. Atrapar es la más alta porque me costó dios y ayuda atrapar la semilla...
Aunque he dicho que el interfaz es funcional y me gusta, me voy a quejar de las descripciones. Si se pulsa el botón derecho del ratón sobre un objeto, se obtiene una descripción. Hasta ahí bien. Pero objetos como la raíz de mandrágora no te dicen nada. Ni siquiera el nombre. Si se teclea LOOK en una habitación, te ofrece una descripción de la misma... de la que estos objetos también están excluidos. Así, por ejemplo, en la pelea en la base de los bandidos, los objetos que son usables no son muy diferenciables de los que no lo son.
A cambio, los mensajes que obtienes al pinchar en el vacío son graciosetes
Hablando de lo cual, la base de los bandidos. Casi todo el juego es moderadamente divertido salvo esta parte. Más concretamente, las habitaciones del salón y la habitación de Yorick. Todo el juego muestra una diversidad de soluciones envidiable, pero llegas a esta parte y hay una única solución. Que además sólo puedes sacar a base de ensayo y error. La parte del salón es increíblemente frustrante, incluso a pesar de los numerosos mensajes de muerte con pistas sobre qué hacer a continuación. Reconozco que nunca he sido muy fan de las muertes en las aventuras gráficas (LucasArts 4evah!!!) pero lo de tener que morir repetidamente para encontrar la solución a un puzle me parece excesivo. También me parece un fallo de diseño que para encontrar la otra entrada a la base de los bandidos (una que no requiere destrozar la emboscada), tengas que volver repetidas veces a una localización a la que sólo una clase tiene motivos para volver. Usar esa entrada también es la única forma de conseguir la barba de troll de la curandera así que doble fail.
TLDR: Es un juego divertido. Creo que cualquier interesado en juegos de rol o aventuras gráficas debería darle una oportunidad (o a la versión VGA si no puedes con los píxeles), especialmente aquellos que recuerden con cariño hacer cosas como explorar, vivir una aventura y rascarse un poco (no mucho) la cabeza.
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